Una pareja es cosa de DOS PERSONAS COMPLETAS, al entregar una parte de nuestro ser al otro, no sólo le "estamos poniendo en sus manos" una parte de nosotros mismos, también estamos haciendo a nuestra pareja RESPONSABLE de una parte nuestra.
Es decir, dejamos nosotros (inconscientemente) que la otra parte TENGA QUE hacer, decir, pensar y decidir por nosotros, le estamos dejando una carga que tarde o temprano se volverá pesada y molesta.
Comienza así por supuesto, del lado de la pareja que tiene la bolita, la falta de comunicación, las necesidades insatisfechas, los enojos (que quizá la mayor parte del tiempo parezcan exagerados), y empieza a escuchar cosas como: ¿porqué te molesta cualquier cosita? (pfff cargar una parte de tu vida todo el tiempo es ¿cualquier cosita?, ¿si es tan fácil, porqué no te haces responsable tu mismo?), mientras que por el otro lado, quien entregó la bolita, comienza a sentir un "vacio" y ¿ cómo no sentirlo si has renunciado a una parte de ti?, una enorme sensación de soledad, incomprensión, tristeza y sensación de ser usado o manipulado (pero .. ¿no fuiste tú quien por voluntad propia, entregaste feliz y cómodamente la responsabilidad de una parte de tu vida a alguien más, para que estuviera en sus manos hacer lo que considerara pertinente?).
Es por esto que comienzan los ciclos eternos de la codependencia, en donde uno NECESITA del otro (o más bien de eso suyo que le dió al otro, o eso que no es suyo, que antes no tenía pero que ahora el otro ya le dió).
¿La solución? Hacernos cargo de nosotros mismos COMPLETAMENTE, y no entregar, sino COMPARTIR nuestra vida con alguien que de la misma manera no se entregue a nosotros y "sin querer queriendo", nos haga responsables de una parte de su vida, sino nos comparta aquello que no hemos integrado y que servirá como alimento para hacernos crecer y ser aún más completos.
Si se da más o se da menos, si se carga más o se carga menos, DEJA DE SER PAREJA la situación ¿no crees?