Hacer sentir especial a tu hijo no significa solamente invertir en su educación, llevarlo al pediatra y comprarle juguetes para poder jugar con él,son tres muestras distintas del amor que sientes por él. Para ti, la última es quizá la más complicada porque llegas del trabajo muy cansado o no hay mucho tiempo para jugar con él, pero para él ¡es la mejor manera en que puedes demostrarle tu afecto! la interacción que el niño tiene contigo mientras juega, tu compañía, es el mejor regalo que le puedes dar. Conoce actividades con las que harás sentir especial a tu hijo 1. Álbum creativo: Impriman y recorten sus fotos, cámbienles el fondo, agreguen notas y decoren con recortes, estampas o dibujos. Se vale pegar todo lo que les traiga un buen recuerdo. 2. Ataque de cosquillas: ¡Y de besos! Deja lo que estás haciendo y sorpréndelo. Unos minutos de carcajadas les harán bien a los dos. 3. Baño de burbujas: Prepárale la tina con espuma y juguetes como cuando era bebé.. Ten a la mano su bata para que no se enfríe y úntale aceite o crema antes de arroparlo. 4. Beso eterno: Tómate una foto dándole un beso o un abrazo. Amplíala y regálasela en un marco muy llamativo que combine con la decoración de su cuarto. 5. Calendario cariñoso: Cada día, escribe una frase que lo motive: “Hoy hiciste la tarea en tiempo récord” o “Me fascina ser tu mamá”. Es una forma efectiva de reconocer y alentar las actitudes y acciones positivas. Te interesa: Juegos de mesa para niños 6. Notas: Sé creativa y mándale un mensaje especial dentro de la lonchera por ejemplo: “Este sándwich está hecho con mucho cariño para que el mejor futbolista de la escuela gane hoy el partido. ¡Tú puedes!”. 7. Pared del éxito: Destina un muro para colgar sus diplomas, medallas o mejores dibujos. El objetivo es aplaudir y presumir sus logros; ten por seguro que su autoestima se elevará. 8. Picnic en casa: Extiende un mantel en el suelo y desayunen, coman o cenen. El jardín es perfecto para los días soleados pero si el clima está nublado o viven en un departamento, su recámara es la mejor opción. 9. Plan inesperado: Saliendo de la escuela vayan por un helado, al cine o al parque. Quizá después lo tengas que ayudar con la tarea pero salir de la rutina y compartir un rato juntos ¡valdrá la pena! 10. Tarde de juegos: Pídele que te enseñe a construir bloques, armar rompecabezas o entenderle a los videojuegos. Se reirá de tus intentos fallidos por ganarle y tú te vas a divertir como hace mucho no lo hacías. Si no pueden convivir tanto como quisieras, ¡fuera culpas! Recuerda que la clave es la calidad de tiempo que le dedicas, no la cantidad.