La Diabetes Mellitus es una enfermedad metabólica y crónica, no transmisible y de etiología multifactorial, producida por defectos en la secreción y/o acción de la insulina. Entre 90 y 95% de los sujetos afectados por esta patología presentan una Diabetes Mellitus Tipo 2; esta modalidad clínica en sus etapas iniciales es asintomática y se observa preferentemente en las personas mayores de 40 años.
La Diabetes Mellitus Tipo 2 puede producir descompensaciones metabólicas y con el tiempo generar complicaciones crónicas como neuropatía, retinopatía, nefropatía y enfermedad vascular periférica.
La alimentación programada es uno de los pilares del tratamiento de la diabetes, en cualquiera de sus formas. Sin ella es difícil lograr un control metabólico adecuado aunque se utilicen medicamentos hipoglucémicos de alta potencia. En muchos casos, junto al ejercicio, constituye la única medida terapéutica.
El plan de alimentación depende de la edad, género, estado nutricional, actividad física, estados fisiológicos y patológicos. En relación con la alimentación, los hidratos de carbono (azucares, cereales, leguminosas, frutas, etc…), son fundamentales en el control de la glucosa.
Las recomendaciones nutricionales para los pacientes con diabetes se dirigen principalmente a la regulación y control de los macronutrientes, proteínas, grasas e hidratos de carbono, así como a un control de la ingesta de calorías, por lo cual es fundamental con el apoyo de un Nutriólogo, que podrá orientarte y te dará opciones saludables para mantener la glucosa dentro de rangos aceptables, de esta manera evitamos las complicaciones que se pueden derivar de un mal tratamiento de la Diabetes.