La bulimia es una enfermedad en la cual la persona come en exceso o tiene episodios regulares de ingestión excesiva de alimento y siente una pérdida de control. La persona afectada utiliza diversos métodos, tales como vomitar o consumir laxantes en exceso, para evitar el aumento de peso. Las personas con bulimia tienen cerca de 15 episodios de atracones y vómitos por semana y, en general, su peso es normal, por lo que resulta difícil detectar la enfermedad. En un solo atracón pueden llegar a consumir de 10.000 a 40.000 calorías.
Conducta alimentaria desordenada:
Los atracones no coinciden con los horarios de comida, en las cuales pueden mantener una dieta restrictiva No suelen comer nada o comen muy poco durante el inicio del día e incluso hasta después del mediodía, y es ahí cuando la ingesta es grande predominando alimentos grasos o energéticos. Comen descontroladamente. Suelen comerse la comida destinada a terceros, negando la evidencia. Pueden presentar días de comportamiento alimentario compulsivo alternando con días de dieta estricta y ayuno. Almacenan alimentos en distintos lugares de la casa para su posterior consumo Ingiere grandes cantidades de agua, leche, café y bebidas de cola bajas en calorías, junto con consumo frecuente de chicles sin azúcar. Consumen impulsivamente alimentos congelados, desechados de la basura, o destinados a animales de compañía. Ir al baño de manera regular inmediatamente después de las comidas. Evitan comidas sociales. Rasgos para no ganar peso: Auto provocación del vómito, uso continuo de laxantes, diuréticos o fármacos de tipo adelgazante. Gran actividad física Aumento aparente de las horas de actividad útiles y de estudio
Disminución del rendimiento escolar o laboral con frecuentes ausencias. Evitación de compartir vida familiar y salidas (aislamiento) Desorden con su ropa, habitación e incluso higiene personal Descontrol en el consumo de alcohol Muchos roban alimentos, y en algunas ocasiones pueden robar otras cosas Pueden mostrar una conducta autodestructiva con lesiones corporales o incluso con intentos de suicidio.
La terapia cognitivo conductual (TCC) y la nutricional son los primeros tratamientos preferidos para la bulimia, es muy importante contar con la ayuda de profesionales ya que son varios los daños causados por la bulimia en el cuerpo, antes de iniciar el tratamiento es muy importante tomar en cuenta la funcionalidad de órganos y sistemas y encontrar el tratamiento adecuado para cada paciente así como un acompañamiento psicológico.