En la sala de psicomotricidad se trabaja con los niños, juegos donde por ejemplo un paciente que tiene 5 años, cada vez que en la sala jugamos a quedarnos como estatuas o congelados, y cuando se detiene la música, su cuerpito sigue en movimiento por un intervalo de segundos. Entonces puedo decir que él tiene que mejorar su “freno inhibitorio”, es decir que le dificulta poder regular, controlar y ajustar su cuerpo ante las diferentes exigencias del medio, trasladándolo también en otros contextos.
Estos niños tienen problemas para:
Anticipa respuestas antes de ser preguntadas
Para esperar turnos
Interrumpe actividades de otros
Falta de inhibición; incesante necesidad de movimientos y de cambios; palabras y gestos entrecortados
Desequilibrio de la afectividad; excesiva manifestación de las emociones.
Ausencia de los padres, la inseguridad del entorno contribuyen a esta falta de maduración motriz, la relación con los otros queda desvirtuado
Presentan impulsividad.
Su misma impulsividad lo lleva a cometer algunos aspectos de agresividad sin que sean su intención, y eso lleva a no poder relacionarse de manera eficaz con los otros y los objetos.
Te daré algunas ideas de JUEGOS para que realices y ayudes a desarrollar en el niño el control de su cuerpo.
Juegos corporales, persecución y confrontación, donde pueda descargar tensiones, como también aquellos juegos donde tenga una contención y límite en el espacio, por ejemplo construir un casa y jugar adentro, donde se sienta resguardado y contenido, otra opción puede ser con telas envolverlo y rodar, siendo además muy placentero.
Técnicas grafoplásticas (rasgado, recortar, enhebrar, pinturas, arrugado, plastilina, masa) permite tener un mejor dominio y control, inhibiendo y respetando limites en el espacio gráfico.
Relajación, permite su reorganización de su esquema corporal y la toma de conciencia de sí mismo, ayudando al niño a centrarse en su cuerpo y concentrarse en las consignas dadas, estas actividades pueden ser acompañadas de música, luces en un ambiente acogedor, y materiales que pueda manipular como pelotas anti-estrés.
Tono muscular activo y pasivo. Por ejemplo: “Nuestro cuerpo puede estar activo o relajado (mientras explicamos ajustamos el tono de voz y los gestos, cuando decimos activo subimos el tono y hacemos movimientos, cuando decimos relajado bajamos el tono de voz y nos quedamos quietos). Dependiendo de la actividad que se realice, el objetivo es poder cambiar de manera rápida, el estar activos a más relajados.”
Juego para esperar y regularse, como elevar globos, el globo cae lento entonces eso obliga a esperar la caída del objeto, como también las burbujas son útiles.
Circuitos; por ejemplo pasamos por un camino donde nos subimos bajamos y luego debemos lanzar la pelota en el cesto, vamos a contar 1 2 3 ya! Eso ayuda mucho porque el niño viene haciendo la actividad en movimiento y luego debe esperar el conteo manteniéndose quieto para luego lanzar. Sirve cualquier actividad donde me permite desplazar por el espacio hábilmente, frenar y esquivar, cambiando de dirección y reaccionar con rapidez.
Todo juego donde tengamos que esperar el turno, estos ayudan a regular la conducta, “primero te toca a ti y luego a mí”.
Juegos de ritmo; donde debamos seguir el ritmo de la música, lento/rápido, caminar o corriendo de acuerdo a la música, e ir alternando uno y el otro. Por ejemplo; “andando, andando el niño va caminando, corriendo corriendo el niño va corriendo”.El tener el control del cuerpo de uno mismo, nos permite luego, controlar y poder regular nuestros impulsos emociones y deseos, y POR ULTIMO LOS pensamientos, siendo que a los 6 años podemos decir que el niño tiene que llegar a su control total y domino del cuerpo.
El tener el control del cuerpo de uno mismo, nos permite luego, controlar y poder regular nuestros impulsos emociones y deseos, y POR ULTIMO LOS pensamientos, siendo que a los 6 años podemos decir que el niño tiene que llegar a su control total y domino del cuerpo.
Ana Quiroga
PSICOMOTRICISTA Y ESTIMULADORA TEMPRANA.