Hemos escuchado hablar sobre la estimulación temprana, pero ¿qué es exactamente?
Es una forma de ejercitar los sentidos, la mente y el cuerpo para desarrollar las capacidades psíquicas, motrices, emocionales, sociales.
Cuando nacemos no todos tenemos el ambiente adecuado para poder desarrollar integralmente estos aspectos, por eso es recomendable que desde recién nacidos hasta los 6 años los niños y niñas se estimulen, no necesitan tener alguna carencia o presentar algún déficit, todos y todas pueden desarrollar sus capacidades para brindar las mejores oportunidades de desarrollo físico, intelectual y social.
¿Por qué es importante la estimulación en esta etapa? Conforme vamos creciendo, nos es más difícil aceptar y comprender los cambios, los niños y niñas en esta primera etapa tienen una excelente capacidad de adaptación y aprendizaje. Es cuando se desarrollan y maduran habilidades cognitivas, emocionales y físicas, por ejemplo, el lenguaje, la memoria, la percepción, el sentido espacial, la motricidad y el razonamiento con lo cual podemos expresarnos y relacionarnos de mejor manera.
¿Cuál es la finalidad de que los bebés se estimulen adecuadamente? El niño o niña podrá comprender y expresarse correctamente; controlar sus movimientos finos (por ejemplo, hacer cosas que requieran control corporal para tomar cosas pequeñas con los dedos) y gruesos (correr, caminar, saltar); regule sus emociones; desarrolle y potencie su capacidad intelectual y se desenvuelva de acuerdo a su edad de una manera independiente. Estas herramientas bien estimuladas ayudan a obtener seguridad individual, con lo cual resulta un ser humano feliz.
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