Cierra los ojos, respira profundamente y trata de sentir donde estás sentado, trata de percibir el ambiente en el que te encuentras, la luz, la sensación de tu cuerpo, inhala y exhala. Eres parte de la naturaleza. Últimamente ha habido una desconexión entre los humanos y la naturaleza, pensamos que somos cosa aparte, que para estar en contacto con el medio natural tenemos que transportarnos al mar, al bosque, a la selva pero no es así, somos parte de los ecosistemas, somos parte de los ciclos, aunque no le prestemos atención. Vuelve a inhalar, estás incorporando el oxígeno que un árbol exhalo y ahora, exhala, estás incorporando al planeta el dióxido de carbono que un árbol aprovecha para hacer su respiración. ¿Ves? somos naturaleza.
Es importante saber que estamos siempre en ella, hay que apreciarla, sensibilizarnos y cuidarnos. Ahora es muy estudiado los beneficios que hay en los niños y niñas que tienen contacto con la tierra, con la naturaleza, con su entorno. Son adultos más sanos, saludables, con mejores relaciones interpersonales y con gratitud.
Cuando los niños y niñas juegan al aire libre en un entorno natural de manera constante se estimulan todo el tiempo, están rodeados de incentivos que ayudan a agudizar tus sentidos ya que al tener la sensación de libertad, tu cuerpo automaticamente “ se pone atento” para protegerte y los sentidos se sensibilizan.
Piensa en algún lugar donde hayas estado de niña o niño, jugando en la naturaleza, recuerda cómo ejercitabas tu cuerpo al correr, brincar, escalar, caer y levantarte, eso ayuda a la ubicación espacial, coordinación motriz gruesa y fina; pero no sólo se ejercita el cuerpo, también la psicque, ¿recuerdas alguna cosa que hayas aprendido al explorar? se ejercita la prudencia, la observación; los niños y niñas que juegan en la naturaleza notan más las relaciones entre todo lo que los rodean, al explorar desarrollan su conciencia. Y esto es porque prestan atención, hacen más pausas sólo estando, esto ayuda a la concentración; existe una capacidad de respuesta y toma de decisiones en el “a ver que pasa si…” ya que experimentan con su entorno. Esto en el desarrollo del niño ayuda a la autonomía, a la independencia se va creando madurez. Haces conciencia del cuidado de ti y de lo que te rodea. Nosotros somos nuestro primer planeta, hay que cuidarnos.