Toda la vida estamos expuestos a diversa información sobre cómo alimentarnos,
pero existen factores que pueden ser positivos y/o negativos durante la vida
adulta. Durante la niñez se forman la mayoría de los hábitos alimenticios que
permanecen o se modifican dependiendo del reforzamiento de estas prácticas
alimenticias. Esta educación nutricional influye de manera exponencial en la salud
y calidad de vida, si la persona fue expuesta a una alimentación inadecuada es
muy probable que requiera una intervención nutricia, la cual se podrá realizar
mediante dos opciones, la nutrición tradicional o con alimentación consciente: la
psiconutrición.
Debido a que hablaremos sobre las dos modalidades iniciaremos con el protocolo
de alimentación esta trata de un plan de alimentación detallado, en donde se
establece la cantidad de cada uno de los alimentos y bebidas que podrá consumir
un individuo con el fin de llegar a cumplir objetivos específicos mediante a cálculos
de energía con el uso de datos como la edad, el peso y talla.
Los beneficios son varios, existe educación nutricional para el individuo junto con
un plan dietético personalizado, de acuerdo a los gustos y preferencias de
consumo: orientado a objetivos, se debe realizar al 100% de preferencia para
cumplir metas y objetivos, principalmente es para un mejor control de peso,
porcentajes y medidas. Si esto se logra de manera correcta logra evitar el ingreso
de alimentos ultra procesados para mejorar salud y calidad de vida ya que existe
una programación de metas a corto y largo plazo al igual que recomendaciones y
orientación individual para poder lograrlo sin dificultad brindando cantidades
correctas y necesarias de nutrimentos para el funcionamiento correcto del
organismo.
En el caso de la alimentación Consciente es una nueva modalidad actual que ha
ganado popularidad ya que su enfoque es descubrir y resolver las conexiones
entre emociones y alimentos. En donde nuestro cuerpo es el principal aliado para
reconectar con señales que emite para consumir lo que necesita.
Los beneficios que incluye son la realización del proceso de sanación de
asociaciones emocionales con experiencias positivas y/o negativas de la mente
con psiconutrición, analizando y descubriendo ¿qué como?, ¿cuánto como?,
¿cuándo como? y ¿porqué como?; También si existe un significado de cada
elección alimenticia logrando mejorar la relación mente - cuerpo. En este también
existe educación nutricional pero sin restricciones ni porciones, evitando ansiedad
y atracones. Tratando de reconocer señales de hambre/saciedad dadas por el
cuerpo. Específicamente en este tipo de alimentación tomamos el peso como
consecuencia de las elecciones siendo lo menos importante generando una
liberación del cuerpo en busca de salud para tener paz con nosotros mismos sin
preocupaciones acerca de nuestro aspecto físico.
Estas dos modalidades tienen como fin modificar los hábitos de alimentación hacia
lo más saludable posible dependiendo del contexto de cada individuo, debido a
que cada uno decide cual es el mejor camino hacia el bienestar propio. El ajuste
que se adecue más a tu persona es el indicado, tú decides si quieres llevar a cabo
un protocolo de alimentación y especificaciones un tanto restrictivas o decidirte por
una alimentación consciente donde guiaras al cuerpo a un punto de equilibrio
completamente armonioso mediante la Psiconutrición.
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