En algún momento todos hemos sido soporte de alguien en un momento de crisis, sin embargo, el problema no es ser el soporte, sino, cuando ya no podemos cargar con todo eso y entonces empezamos a vivir la crisis de la otra persona y vamos perdiendo nuestra propia estabilidad. Estos son los bastones emocionales, es decir tener en quién recargarnos cuando nuestra estabilidad está en riesgo y necesitamos un soporte emocional ¿Cómo puede afectar una relación convertirnos en un bastón emocional? ¿Qué tengo que hacer sí me doy cuenta que soy un bastón emocional? ¿Es negativo ser el soporte de mi pareja cuando él/ella están en un momento de crisis? Un bastón emocional entonces, es ese soporte que vamos a estar usando siempre que nos sintamos inestables emocionalmente.
En el tema pareja esto se vería reflejado en cómo nosotros constantemente nos convertimos en esa persona que les escucha, les apoya, está ahí cuando nos necesita, apapachandole cuando necesita cariño, incluso acudiendo o corriendo para contenerle en esos momentos donde él o ella se encuentran en crisis. Hasta aquí todo suena muy bonito ¿no? Pero ¿qué sucede cuando al estar tan pendiente de lo que necesita nuestra pareja vamos perdiendo nosotros mismos nuestra estabilidad y, sin embargo, creyendo que le damos esa estabilidad a nuestra pareja?.
Constantemente en la terapia me he encontrado a pacientes contando que de pronto se han convertido en el psicólogo prácticamente de su pareja, que están ahí para escucharlo, que se preocupan por él o por ella, Como es el caso de personas que recién terminada una relación de pareja conocen a otra persona para tener un soporte y, sentir que, de esa manera, van a poder pasar el duelo muchísimo más fácil aunque esto no sea sano, ya que si no hemos sanado una relación de pareja, entrar a otra implicará generar un doble vacío, ya que al no estar completamente procesado el duelo de una persona de manera incompleta voy a llegar a otra relación sin poder dar el 100% y entonces generar una doble ruptura. Esto puede ser desgastante, tanto para la persona que se convierte en el bastón emocional, como para él que se recarga en este bastón, generando incluso una ruptura bastante traumática y difícil de disolver.
Y bueno a todo esto, de pronto podríamos estar hablando de una persona que únicamente va escarbando un hoyo para llenar otro, como generalmente decimos en tanatología: “el que tiene miedo a sus vacíos lo llena con cualquier cosa”; desde esta perspectiva sería el que tiene miedo a sus crisis, busca cualquier cosa para recargarse. Aunque mi finalidad tampoco es subestimar o criticar el que de pronto nosotros nos convirtamos en ese sostén de la otra persona, sino que muchas veces no nos damos cuenta que fuimos elegidos simplemente al azar y que esa persona no va a tener ningún compromiso emocional con nosotros, así nosotros brinquemos, saltemos, subamos o bajemos esa persona no va a crear una conexión verdadera y genuina con nosotros.
Es muy importante que empecemos a replantearnos ¿Qué sucede con nosotros? con quienes de pronto nos convertimos en este bastón emocional ¿cómo está nuestra autoestima?que no nos importa que la otra persona, pues… de alguna manera nos esté utilizando, porque esos somos en ese momento, sólo un objeto en el cual la persona se recarga mientras la crisis se le pasa o mientras le damos lo que a ellos les falta, que es esa estabilidad emocional, pero al dar también nos vamos quedando sin nada para nosotros mismos.
Recuerda que nosotros para vivir una relación de pareja no llegamos ni a sanar, ni a salvar, ni a completar a nuestra pareja, sino a sumar, es decir ser 2 compartiendo una existencia. Observa cómo está tu autoestima, observa si de pronto elegiste esa persona por necesidad, porque claro, de pronto puede haber bastante necesidad ahí y es eso lo que nos ha llevado a elegir a esa persona para poderle satisfacer para nosotros sentirnos acompañados en esa relación de pareja. Y el amor por necesidad nos lleva a recibir lo que sea, a dar lo que sea, aunque a veces no nos sintamos satisfechos. Piensa en ¿qué mereces una relación? donde te sientas pleno o plena, donde esa persona no dé ni el 20 ni el 30 ni el 50% sino, el 100% entregándose a la relación plenamente, genuinamente y obviamente también tú, entregándote plenamente y genuinamente a la relación y no sólo por ser ese soporte o bastón, porque recuerda, que todo en esta vida se desgasta y no hay soporte que dure para siempre.
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