Antes de iniciar, te quiero hacer una pregunta, ¿CUANTAS VECES TU Y TU HIJO, (ESTUDIANTE) SE HA FRUSTRADO A LA HORA DE ESTUDIAR O HACER LA TAREA?
Debido al cierre de escuelas, oficinas y negocios a raíz de la contingencia por el nuevo coronavirus (COVID-19), muchos padres de familia, docentes y alumnos se encuentran tratando de adaptarse a la nueva “rutina” y los retos que implica aprender en línea. Ante esta situación, es muy importante que los padres y maestros se mantengan en constante comunicación y encuentren la mejor manera de que sus hijos continúen aprendiendo desde casa.
Laura K. Reynolds, decana de la Facultad de Educación, Desempeño Humano y Salud de la
Universidad de Carolina aconseja que, aunque parece que los padres han tomado el rol de
educadores, los maestros deben seguir presentes y mantenerse conectados tanto como sea
posible. La directora debe incitar a los padres a ser pacientes y evitar disciplinar a sus hijos durante
las actividades escolares. Especialmente si los hijos están acostumbrados a que sus profesores
usen un reforzamiento positivo, más que regaños. Un ejemplo importante de un reforzamiento
positivo y del cual vamos a hablar en este artículo es la MOTIVACIÓN.
¿Alguna vez has escuchado la expresión "querer es poder"?
Aunque ambas condiciones aparecen en diversos aspectos de nuestra vida diaria y en la sociedad, en un ambiente educativo, PODER. implica usar las capacidades, las habilidades, los
conocimientos, las estrategias y las destrezas necesarias; mientras que QUERER es tener la
disposición, la intención y la motivación suficientes para cumplir con los objetivos y las metas de
aprendizaje.
Si se piensa en la inteligencia y el aprendizaje como un conjunto de estrategias que se ponen en
marcha para resolver un problema, entonces el hecho de que un estudiante demuestre, o no, la
capacidad para llevar a cabo alguna tarea, depende de aspectos motivacionales (querer) y
cognitivos (poder).
Por esta razón, no podemos perder de vista al enseñar el tener en cuenta cómo los estudiantes
son motivados, qué los incita y los estimula a alcanzar un conocimiento o una meta.
La motivación es el detonador de muchos procesos que forman parte del aprendizaje: el
estudiante experimenta la necesidad de participar, de involucrarse, de indagar y de perseverar en
el trabajo hasta sentirse satisfecho con el resultado. El espacio que asignaron en casa para el
estudio debe convertirse en un espacio de desarrollo de competencias y habilidades, mismas que
alienten, fortalezcan y guíen a los estudiantes para enfrentar los desafíos de la sociedad actual. El
educador no debe de ser el centro del aprendizaje, ni debe de dirigirlo desde la unilateralidad, de
ser así, tiende a obtener malos resultados. Por el contrario, el educador debe de centrar el
aprendizaje en el estudiante, y dirigirla de forma bilateral, dando la oportunidad a que el
educando o estudiante construya su propio aprendizaje apoyándose en la dirección el educador.
Una de las condiciones para lograr un aprendizaje es la relación que existe entre los aspectos
cognitivos (poder) y los motivacionales (querer). La motivación es un detonador del aprendizaje
dentro del espacio donde se dé la enseñanza, pues su propósito es que el estudiante experimente
la necesidad de participar, de involucrarse, de indagar y de perseverar en el trabajo hasta sentirse
satisfecho con el resultado. El espacio asignado representa el salón de clases, donde se desarrollan
las competencias y habilidades. Por esta razón, los educadores deben alentar, fortalecer y guiar a
los estudiantes para que puedan afrontar los desafíos de la sociedad actual. ¿Cómo utilizarías la
motivación para que tus estudiantes diseñen soluciones para los grandes retos del futuro?
SE NECESITAN 3 ASPECTOS IMPORTANTES PARA QUE SE DÉ EL APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO
POR PARTE DEL EDUCADOR Y DEL ESTUDIANTE:
De esta manera, podemos afirmar que el rendimiento alcanzado por un individuo estará en
función tanto de sus conocimientos y capacidades —ámbito cognitivo— como de otros factores
que pueden englobarse genéricamente bajo el término de "motivación"
La motivación consiste en poner en acción el interés o un motivo. El motivo es interior: es la razón íntima del individuo que lo lleva a actuar, a querer aprender. Cuando el motivo se hace consciente, con previsión del objetivo que debe ser alcanzado, se denomina propósito.
Motivarlo es moverlo y guiarlo hacia lo que se busca que descubra; es llevarlo a que desee
participar, a que aprenda a través del ensayo y del error.
El estudiante es, sin duda, el protagonista de su propio aprendizaje. No obstante, en el ámbito
motivacional, es innegable la relevancia que tiene la influencia del EDUCADOR, quien es
responsable de crear las condiciones idóneas para generar el aprendizaje significativo.
Si la motivación es provocar un comportamiento, impulsar una actividad o estimular el interés,
¿cómo motivar a TU HIJO, tu estudiante?
ALGUNAS SUGERENCIAS QUE TE PUEDEN AYUDAR A MOTIVAR MÁS A TU HIJ@, TU ESTUDIANTE
1. Adecua un área especial de estudio, donde pueda tener todo lo necesario para estudiar y a
su vez, no haya distractores a su alrededor, como juguetes, televisión, videojuegos,
celulares, etc.
2. Evita compararle con otras personas como hermanos, primos, compañeros de clases, hijos
de alguna amiga, etc. Recuerda que cada quien aprende de forma y ritmo diferente,
tenemos capacidades y habilidades diferentes, por lago dijo, Albert Einstein, “Todos
somos genios, pero si juzgas a un pez por su forma de trepar árboles, vivirá toda su vida
pensando que es un inútil”.
3. Felicítalo por sus esfuerzos, por todo lo que hace para cumplir y realizar sus tareas y
trabajos, por sus logros y éxitos. Esto además de motivarlo, ayuda a desarrollar la
responsabilidad.
4. Se flexible, recuerda que no todo lo deben de saber, investiguen juntos, pide apoyo de la
maestra si no entienden algo, y festejen al lograr el objetivo final. Recuerda que sus
respuestas y la calidad de trabajos dependerá de la edad de desarrollo en que se
encuentre.
5. Genera una comunicación positiva y asertiva, utiliza la paciencia, la tolerancia y el respeto.
Evita utilizar los regaños, gritos e insultos, nadie bajo esos términos aprende, en lugar de
eso, crea ideas en conjunto para realizar la actividad.
6. Estipula horarios donde puedas tener el tiempo y disposición de ofrecerle todo tu apoyo,
sabemos que tienes más cosas que hacer, una buena organización ayuda a la atención y
concentración a la hora de aprender.
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