Hace ya varios días, a inicios de julio inicie un tema espero les haya gustado, la maldad como concepto y sus consecuencias en nuestra psique y la sociedad actual. Quería exponer un tema amplio y riguroso pero que en un solo artículo tal vez, quedaría un poco saturado y difícil de comprender. Por lo cual quise apostar por hacer una serie de 4 artículos hablando distintas partes del tema y hacerlo una especie de trilogía para leer, procesar y redefinir.
En la primera parte quería hablar sobre porque los humanos antiguos necesitaron definir este concepto y darle un rostro a los sucesos que percibían como antagónicos para su existencia y entender con esto un poco de donde vienen muchos de los personajes que conocemos hoy en día y como siguen influenciado nuestra forma de ver la vida, la justicia y como hemos modificado dichos seres.
Por lo cual quisiera presentarles la tercera parte de este conjunto de ideas y espero que les sea de agrado, cabe aclarar que los puntos tocados en este artículo son sacados del libro del filósofo Lars Svendsen “la filosofía del mal”.
Para Lars existen 4 tipos de maldad que, según él, pueden manifestarse y que se puede resumir en la siguiente frase “Todos hacemos el mal, solo cambia nuestra motivación para hacerlo” estas motivaciones aun pueden ser vistas en nuestra sociedad como tal; estos tipos son: la maldad demoniaca, maldad instrumental, maldad ideológica y maldad estúpida, de las cuales solo hablare de dos de ellas en el presente artículo. Para ejemplificar cada una de estas quisiera dar ejemplos de la vida real y personajes ficticios de la cultura pop que nos ayuden a dilucidar cada uno de estos tipos.
Maldad demoniaca
“Hacer el mal por el simple hecho de hacerlo, no hay beneficio en el acto malvado sino más que por el puro placer al hacerlo.”
El autor aclara que lo más probable es que este tipo de maldad realmente no existe, ya que una persona que caiga en este tipo de maldad, sería alguien con alguna patología y no meramente por hacer el mal.
¿Pero en la historia y la cultura quienes podrían ejemplificar este tipo de maldad?
No tengo un personaje real que mencionar en este apartado, pero si considero uno de la cultura pop, y me refiero al Joker (en algunas de sus múltiples interpretaciones, sobre todo en la icónica interpretación de Heath Ledger) un personaje que solo quiere hacer el caos por aburrimiento y sin un propósito en sí, en palabras de Alfred “alguien que solo quiere ver arder el mundo”.
Maldad instrumental
Es aquellos seres que hacen un acto malvado a sabiendas de que mal, pero lo hacen con el fin de llegar a un fin. O como escribiría Napoleón Bonaparte en su ejemplar del Príncipe de Maquiavelo; “el fin justifica los medios”. Aquí no es que se disfruta de hacer el mal, incluso se puede lamentar, pero se justifica por el fin.
Para esta sección podría basarme en dos personajes, uno histórico y su filosofía interpretada en el universo cinematográfico de Marvel; Thomas Maltus y Thanos.
Pero ¿Quién fue Maltus y cómo está vinculado al titan loco de enemigo de los Avengers? Malthus fue un clérigo anglicano y erudito británico con gran influencia en la economía política y la demografía que proponía que según la cual la capacidad de crecimiento de la población responde a una progresión geométrica, mientras que el ritmo de aumento de los recursos para su supervivencia solo lo puede hacer en progresión aritmética. Según esta hipótesis, de no intervenir obstáculos represivos (guerras, pestes, etc.), el nacimiento de nuevos seres mantiene la población en el límite permitido por los medios de subsistencia, en el hambre y en la pobreza. Sus ideas fueron usadas para generar hambrunas en poblaciones específicas para salvar a otras, lo cual podemos ver reflejado en las ideas de Thanos de eliminar a la mitad de la población del universo para salvar a la otra mitad.
En esta primera parte no hablaremos de las repercusiones de estos hechos ya que pienso aterrizarlas en la siguiente parte de este ensayo mostrando los fundamentos psicopatológicos de cada uno de estos y como afectan nuestra sociedad actual.
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