Bienvenidos a un nuevo artículo de transpersonal playa, en el abordaremos el tema del mito familiar desde la perspectiva sistémica desarrollada por el grupo de Milán en Italia.
He decidido escribir sobre el tema porque en ocasiones he tenido consultantes, sobre todo en terapia de pareja y familiar donde existen creencias o ideas muy firmes, las cuales generan problemas en la interacción, ya sean peleas, distribución de las labores hacia un solo miembro, o inflexibilidad a la hora de explorar un tema, o sentimiento, en este tipo de casos puede ser una herramienta útil la exploración del mito familiar.
Hagamos un breve repaso de donde proviene esta perspectiva. La terapia sistémica de Milán, se desarrolló en un inicio, por Mara Selvini Palazzoli, Luigi Boscolo, Gianfranco Cecchin y Giuliana Prata. Este grupo comenzó sus investigaciones en familias donde algunos de sus miembros mostraban conductas psicóticas, o que contaran con algún diagnóstico de esquizofrenia, de estas investigaciones surgen su libro: paradoja y contra paradoja en donde se concluyen tres hipótesis que dirigirán los mitos y rituales familiares:
- La Familia es un sistema que se gobierna y corrige a sí mismo, y se autocorrige a través de reglas que se constituyen a través del tiempo por ensayo y error, lo que indica que está permitido y prohibido en la familia y entre las relaciones de sus miembros.
- Toda Conducta verbal y no verbal es una comunicación que afecta a otros y provoca en ellos una respuesta que a su vez genera un patrón de comunicación.
- Las familias que manifiestan conductas que tradicionalmente se diagnosticaban como patológicas en unos o más de sus miembros, se rigen por normas peculiares en las que las conductas, la comunicación y la respuesta mantienen esas reglas.
Ahora bien ¿qué podríamos interpretar de estas hipótesis? El grupo de Milán pone énfasis en cómo las familias operan como sistemas interrelacionados y cómo las creencias y patrones subyacentes dentro de la familia mantienen su equilibrio y homeostasis, en palabras más simples, podría decirse que el síntoma de alguno de los miembros de la familia esta siendo mantenido y nutrido por la interacción de las reglas y roles que se están generando en la familia misma, pero vayamos examinando a detalle esta situación.
Se entiende por mito familiar a aquellas convicciones, creencias, idiosincrasia o relatos que dan identidad a una familia, estas creencias generan los roles e interacciones en sus miembros, algo que es importante recalcar es que muchas de estas creencias y reglas suelen estar implícitas y pueden no estar verbalizadas de manera directa, además que cuando intenta aclarárseles generan incomodidad o castigo por parte de alguno de los miembros, ya que estos roles generan o determinan mucho del comportamiento y decisiones. El mito familiar suele ser heredado de las generaciones anteriores, para otorgar una estructura, cohesión y estabilidad a sus miembros, sin embargo, cuando una pareja o familia llega a terapia, es porque este mito familiar ya es un elemento disfuncional que puede no estar tomando en cuenta las circunstancias actuales.
Algunas de las características del mito familiar son las siguientes:
- Reglas y mandatos implícitos que no suelen expresarse y guían el comportamiento de los miembros. Por ejemplo, “el que seas mujer implica que debas atender a tu hermano mayor”
- Repetición transgeneracional de valores que se mistifican y pasan a formar parte de la identidad de la familia. Por ejemplo: “tu abuela siempre fue una mujer que lucho por nuestro bienestar”
- Roles predeterminados y expectativas rígidas que limitan las experiencias y libertad de los miembros manteniendo incluso en circunstancias innecesarias. Por ejemplo: “Tu padre siempre fue el mejor en su clase y ahora debes siempre tener notas altas”
- Protección y contención ante momentos de crisis, pero puede volverse problemático cuando esto exige el impedimento del desarrollo de la persona en función de esa estabilidad o protección impidiendo su crecimiento. Por ejemplo” le corresponde al hijo mayor no casarse y cuidar de los padres”
Ejemplo del Mito familiar:
La familia perfecta:
"Algunas familias construyen un mito en torno a la idea de que son "perfectas" o "intachables". Este mito puede imponer un tremendo estrés en los miembros para mantener una fachada de éxito o felicidad, incluso cuando hay problemas subyacentes. Lo que lleva a callar o insibilizar algunas problemáticas en defensa de esta idea, ya que muchas veces las familias pueden llegar a sentirse evaluadas o calificadas, y en ese sentido aceptar los problemas u observarlos podría asociarse a un fracaso o mal trabajo, sin embargo, la mayoría de familias por el desarrollo de las circunstancias tienen problemas cotidianos, por lo que es relevante atenderlos y no generar estigma o estereotipos hacia su detección".
En la terapia sistémica de Milán, uno de los objetivos clave es identificar y cuestionar los mitos familiares que pueden estar perpetuando patrones disfuncionales, para ello se pueden utilizar distintas técnicas como las preguntas circulares, el uso de contra paradojas, la utilización de rituales o los reencuadres, pero eso es material para otro artículo, si tienes dudas sobre este proceso acércate a un terapeuta sistémico y vívelo.
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