"Desensibilización"
¿Te pasa que en lugar de sentir, llevas a la razón todo lo que experimentas? ¿Evades la sensación de una emoción y la justificas con miles de argumentos, sin permitirte expresar lo que realmente sientes?. Si tu respuesta fue si a alguna de estas preguntas, este artículo es para ti. Hablaremos del miedo a sentir, que nos lleva a un auto bloqueo al que la psicología Gestalt llama, desensibilización.
La Desensibilización; se refiere a bloquear nuestras sensaciones y básicamente no “sentir”. Y lo creamos como un mecanismo de defensa ante situaciones que nos amenazan, nos hace pasar por una sensación similar a la de un evento anterior, que por supuesto, fue desagradable o doloroso; y entonces, bloqueamos.
La mayoría de las personas que se viven bajo el funcionamiento de esta Desensibilización, responden con una actitud inexpresiva de la emoción real; lo cual, nos lleva a bloquear cada vez más la capacidad de reconocer sensaciones y ubicarnos cada vez más en la razón.
Y bien, recordemos que las emociones son todas solo eso, emociones. No son todas iguales, pero no hay buenas ni malas; solo existen las emociones que pueden ser placenteras o dolorosas. Y cada uno va eligiendo cuáles y como integrarlas, y de aquí viene que en esta elección con aquellas emociones que relacionamos con una experiencia no grata, buscamos huir de ellas. En nuestra mente lo que me desagrada es el sentir cuando el origen fue la experiencia, e intentamos refugiarnos en la razón, y nos alejamos cada vez más de la emoción y del sentir. Algo que le comparto a los pacientes en el espacio terapéutico, es que las emociones vienen a enseñarnos, todas y cada una de ellas.
Solo hay que darles lugar, y escucharlas; detrás de tu dolor o de tu bloqueo, hay algo que no pudiste expresar.
Es de suma importancia permitirte sentir, entender y atender a tus emociones. Hagamos conciencia de que la psicoeducación nos abre el panorama a no vivirnos “insensibles”. Desde pequeños nos enseñan a no vivir lo que sentimos; “no llores”, “no te enojes”, “no tengas miedo”, etc. y eso poco a poco nos va quitando la intención de expresar y por ende de sentir; ahora, súmale que llega una experiencia no grata y relacionas que la emoción es “mala”
porque la sentiste en ese momento.
Por ejemplo: si estás muy feliz porque has logrado algo que tanto querías, y recibes burlas, críticas, etc. lo que bloqueas es el sentir felicidad, cuando realmente lo que no fue para nada funcional es la actitud de los otros. Y entonces, nos privamos de sentirnos felices nuevamente. No es la emoción en sí, es la experiencia y como la vivimos. Recuerda que eres mente y cuerpo, no solo uno u otro. Todos tenemos la capacidad de sentir.
Te dejo a continuación sencillos puntos para empezar a hacer contacto con lo que sientes:
1. Conecta con tu cuerpo; esto puede ser mediante ejercicios de conciencia corporal (identificar cómo estás acomodad@, cómo masticas, cómo se siente tu cuerpo, etc.)
2. Práctica respiración profunda y consciente; esto ayudará a que lleves tu atención a tu cuerpo y comiences a practicar el sentir.
3. Escucha a tu sentimiento y a tu emoción; pon atención a tu emoción y como la sientes. (Ejemplo: estoy enojad@ y lo siento en el estómago)
4. Verbaliza que y como lo sientes, y desde cuando está allí. Y dale lugar en cada experiencia, sin justificar, solo permítete.
Y recuerda que para vivir hay que sentir…
Si quieres una cita con la psicóloga Adela Pérez puedes escribirnos haciendo click en este enlace:
Recuerda que trabaja con consultas en línea a cualquier país de habla hispana.
984-804-5907
Comments