Al acudir a una consulta nutricional por primera vez es muy importante conocer que este solo es el inicio de un proceso nutricional en el cuál habrán diferentes cambios de acuerdo a las necesidades del paciente.
Dentro de la primer consulta el profesional implementará un cuestionario un poco extenso con preguntas de gran importancia para la realización de un plan nutricional exitoso, como por
ejemplo, antecedentes de enfermedad en su familia, diagnóstico médico y laboratorios recientes (si cuenta con alguno), su tratamiento médico, sintomatología actual, alergias alimentarias o a medicamento, hábitos dietéticos como cuántas comidas realiza, alimentos preferidos, que no le guste o que exista intolerancia, consumo de agua y otras bebidas, dieta habitual, platillos frecuentemente consumidos, entre otras muchas preguntas que tal vez no sean relevantes a simple vista pero eso ayudará a ser conscientes de los hábitos y estilo de vida que el individuo lleva a cabo de manera común. Además recordemos que se realiza el pesaje y las mediciones correspondientes para determinar el estado antropométrico.
Esto ayudará a tener una mejor evaluación del estado nutricio en general y principalmente todo este interrogatorio que se realiza en la primera consulta es para establecer un régimen alimenticio individualizado con herramientas de utilidad para que se lleve de manera adecuada y sin tanta dificultad, así como también recomendaciones generales para lograr una mejor adherencia.
Durante la primera consulta hay un enfoque hacia el conocimiento del individuo por lo que el tiempo es algo reducido para dudas, por lo que es muy común que exista una comunicación nutriólogo-paciente para resolución de dudas o preguntas durante la realización del plan y esta comunicación es más importante para quien asiste por primera ocasión a un nutriólogo en su vida.
La importancia de las consultas de seguimiento radica en los cambios o ajustes que se realizan al plan nutricional, además de poder observar el cumplimiento de las metas u objetivos de manera paulatina, recordemos que si tomamos en cuenta solo el total de peso corporal podemos tener una idea errónea de los cambios corporales que pudieran existir sin tomar en cuenta la disminución de grasa o el aumento de masa muscular, además que evaluamos disminución de sintomatología, mejoría en la sensación de bienestar y el correcto apego al plan sin padecer hambre o alguna molestia relacionada a los cambios en la alimentación.
Además que existe un aprendizaje nuevo en cada consulta debido a que lo esencial sería brindar educación nutricional al individuo para enseñar a como elaborar un platillo con las características necesarias para cubrir con lo requerido hablando del aspecto nutricional, recordando que aprender a comer genera mejor adherencia a un estilo de vida saludable y no solo dar seguimiento a una “dieta” que se llevará a cabo por un tiempo y que en cualquier momento puede existir una regresión a los hábitos anteriores solo por dar prioridad a la recomposición corporal.
Lamentablemente con un solo plan no podremos alcanzar nuestras metas, cada visita de seguimiento es totalmente diferente y se trabaja conforme el individuo se va adaptando a este cambio en su vida, es por esto que existen ocasiones en las que no vemos resultados después de un tiempo ya que las estrategias van modificándose de acuerdo al paso del tiempo y las condiciones en las que se realiza el plan nutricional junto con ejercicio físico.
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