Hola, bienvenidos a un nuevo artículo de transpersonal playa, en el exploraremos como se pueden ir abordando los conflictos o problemas de pareja desde la práctica narrativa.
El mundo actual está lleno de desafíos para las parejas, en ellas se juegan sociales, de género, posiciones de poder, crianza de los hijos, aspectos biológicos de cada persona, responsabilidades y obligaciones fuera de la pareja, etc. Si bien existen muchas escuelas de terapia de pareja, con diversos enfoques, técnicas y definiciones, todas hacen hincapié en la importancia de la comunicación y la necesidad de desarrollar estrategias de resolución de conflictos; pero viéndolo desde el enfoque narrativo, este no busca etiquetar ni culpabilizar, sino explorar esas historias que no se encuentran tan conscientes en ese momento en la pareja.
Se entienden estas historias de los conflictos, bajo la premisa de que los seres humanos dan significado a sus experiencias al narrar sus vidas y a la vez tienen el poder de representar sus relatos gracias a los conocimientos que tienen de ellos, de forma que construyen historias o narrativas solo seleccionando ciertos eventos que les son inteligibles (diferenciables y comprensibles).
Al partir del fundamento de que las personas tienen un rol activo en la construcción de significado, el terapeuta va a desentrañar o deconstruir la historia con la que se va a terapia, teniendo la mayor responsabilidad y facilitando la creación de historias, a partir de la identificación de la historia dominante (la historia llena de síntomas o problemas), y la superación de la resistencia de las rutinas diarias consolidadas en las vidas de las personas, la meta debe ser promover activamente una nueva historia de manera persuasiva. Recordemos que Michael White nos mencionaba que cuando una persona llega a terapia, su discurso son sólo conclusiones parciales y desfavorables, puesto que su experiencia vivida la ha organizado alrededor del problema; así marca una diferencia en la experiencia y en el discurso relatado, pudiendo encontrar una situación pequeña o diferente, lo que White llamó eventos extraordinarios; con la finalidad de enriquecer el discurso con nuevos significados que ayuden a emerger experiencias no relatadas por la saturación del problema de la persona y desarrollar una historia alternativa.
La exploración de los discursos locales que cada persona ha generado en su vida, se realizan mediante el acomodo de los eventos en el tiempo y a su vez, el sentido que le han otorgado a dichos eventos, en este caso, como la pareja significa lo que viven, pero ¿qué quiere decir esto? Las parejas se encuentran situadas en un contexto social que les demanda el cumplir diversos aspectos y normas, estos pueden ser tanto en lo económico, lo familiar, las expectativas individuales que caen sobre el otro, etc. En este sentido es importante que el terapeuta no asuma las concepciones de lo que debe ser una pareja estereotipada tradicional, o lo que el terapeuta tenga pre establecido, sino que se busca una apertura a las experiencias que cada una de las partes tiene, intentando desentrañar es los propios términos de la pareja, las historias que llevan al conflicto y de ser posible utilizar el mapa de externalización para fortalecer a la pareja y debilitar los problemas, buscando aquellas historias con las que la pareja se encuentra en concordancia y promueven sus valores y metas; así como bajo que eventos pueden ir formando ese sentido. Estas condiciones van creando un espacio para el entendimiento mutuo, la renovación o incorporación de significados que se amplían y pueden generar posibilidades cerradas hasta ese momento. Ya que la pareja va escogiendo que valores, ideales y condiciones que desea mantener y nutrir, así se va generando la historia que cada pareja tiene, esta historia no suele ser con la que la pareja llega saturada de disfunciones, sino que a través de la narración y la escucha, se va comprendiendo mutuamente, lo que va transformando la experiencia, y a su vez haciendo este análisis se concluyen historias más transitables y esperanzadoras.
En conclusión, deconstruir hacia una perspectiva diferente a la pareja les permite: Los objetivos generales de la terapia de pareja son:
Manejar sus vidas hacia objetivos e historias que desean mantener.
mayor exploración y cooperación hacia significados en conjunto.
Promover un cambio que favorezca la metacomunicación y que siempre respete los valores y creencias de sus integrantes
Permitir redefiniciones y evitar las interacciones rígidas o lineales.
Intentar mantener la definición de los integrantes como pareja de forma coherente con la expectativa de los miembros que la organizaron dentro de un proyecto vital compartido.
Mantener la unión o procurar una separación con el menor grado de traumatismo.
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