La intención de redactar el siguiente artículo es debido a que los padres de familia suelen acudir con profesionales de la salud, ya sea médicos o psicólogos, para solicitar información ante las conductas relacionadas con la sexualidad de sus hijas e hijos. Para esto es importante conocer el desarrollo psicosexual infantil. La sexualidad involucra un proceso de continuo durante todo el ciclo vital del ser humano, así mismo, involucra un proceso dinámico en donde la energía sexual se organiza por distintas etapas. De acuerdo con Freud, la primera etapa psicosexual se presenta durante el primer año de vida, y refiere a la fase oral, ya que, la boca es la parte del cuerpo que proporciona satisfacción, siendo el núcleo primario de energía y gratificación sexual, ya que, sentimos placer al ser amamantados.
Por lo que, la primera manifestación sexual infantil están relacionadas con el generó, ya que, los infantes empiezan a comprender las diferencias entre varones y mujeres durante los primeros tres años de vida, durante este periodo van identificando que pertenecen a un determinado género e intentan imitar a los mayores, interiorizando los valores que estos roles adquieren en la sociedades, tanto en el sistema familiar, en la escuela, y en sus ambientes cercanos, por lo que, es sumamente relevante promover espacios de convivencia respetuosos y equitativos de relación entre hombres y mujeres. Así mismo, la sexualidad infantil también tiene manifestaciones relacionadas con sus vínculos afectivos, siendo frecuente que los niños mencionen querer casarse con sus progenitores, con algún amigo o familiar, esto puede generar confusión en los adultos al interpretar eróticamente estas expresiones, sin embargo, estas son parte de su capacidad de amar y formar vínculos afectivos, ante dichas situaciones es fundamental clarificar, informar y mostrar el rol que ocupan los hijos y los padres en las relaciones familiares. De igual manera, es importante mostrar modelos afectivos dentro de la familia para que los niños puedan expresar sus sentimientos, que les permita construir relaciones saludables y respetuosas hacia ellos mismos y hacia los demás.
Así mismo, la sexualidad infantil tiene manifestaciones relacionadas con el erotismo, es dichas manifestaciones, Freud hace una diferencia entre las manifestaciones eróticas en la sexualidad adulta e infantil. En el caso, de las manifestaciones eróticas infantiles se caracterizan por ser autoerótica, es decir, que aún no está dirigida a otra persona, sino que se satisface mayormente en el propio cuerpo. Su meta o fin sexual es la búsqueda de satisfacción mediante la estimulación apropiada de la zona erógena elegida (oral, anal, fálica), funcionan al principio independientemente, no organizadas. Así pues, la masturbación es parte del desarrollo del ser humano, iniciando a partir de que descubre la zona genital y posee mayor coordinación motora entre los tres y los cinco años de edad, disminuyendo en la etapa de latencia. A través de la masturbación los infantes van descubriendo, explorando y experimentando sensaciones en su cuerpo, por lo que, es relevante explicar a los infantes que la masturbación es parte de la propia intimidad, que es un acto privado y que puede hacerse en un lugar seguro, con las manos limpias y nunca frente a otras personas. De igual manera, es importante debemos concientizar a los niños respecto a que nadie debe tocar su cuerpo y que también deben respetar el cuerpo de los demás.
Dichas manifestaciones y expresiones sexuales requieren una participación activa de los progenitores para su orientación, siendo la comunicación, la confianza y el respeto los ejes de la educación sexual en la familia. Así mimo, es sumamente relevante diferenciar si estamos frente a juegos sexuales, necesarios y normales en la infancia, o frente a alguna otra situación producto de la intrusión traumática de la sexualidad adulta. Así pues, puede ocurrir que paras los adultos surjan dudas o inquietudes respecto a la necesidad de intervenir o no en las manifestaciones sexuales de los niños, y por supuesto, cómo hacerlo, siendo útil consultar fuentes de información con validez científica o asesorarse con algún profesional de la salud que brinde la asesoría correspondiente al sistema familiar.
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