En la actualidad se romantizan o satanizan temas relacionados a la salud mental, de la misma manera que se introducen términos como: “tóxico” y “desapego”, situación que puede desarrollar cierto grado de confusión en las personas, de la misma manera cuando aportamos información relacionada a la dependencia afectiva.
La palabra dependencia, surge del latín y significa “cualidad del que está debajo de un poder mayor”, cabe mencionar que existe la dependencia sana, y varios tipos de la misma, la dependencia física, la afectiva, la económica, entre otras. Todos somos dependientes, dependemos del trabajo para cubrir necesidades básicas, de los amigos, la familia, la pareja; los cuales son la red de apoyo cuando surgen situaciones adversas, así se podrán mencionar muchas dependencias más, por esto no se debe satanizar este término, y percibirlo como enfermedad.
La segunda guerra mundial fue un escenario para realizar diversas investigaciones dentro de las cuales se habla del estudio a la conducta del soldado débil que salta de arriba para abajo con el que tiene el poder para sentirse protegido, al cual se le adjudico el término de “lame botas”, en el año de 1952 cuando surge el DSM I, se da a conocer el Trastorno Pasivo Dependiente que forma parte de la personalidad pasivo agresiva, haciendo referencia a sujetos que se muestran desamparados, indefensos y con actitudes infantiles para poder aferrarse a las persona, en el año de 1987 surge el DSM III en el cual se da a conocer como: Trastorno por Dependencia Afectiva, en el que se hace mención a las siguientes características de personalidad: “Personas que viven para servir a los demás, todo el tiempo tratan de darle felicidad al otro, se descuidan ellos mismos, antepone a los demás sobre sus necesidades sin importar como están ellos, se hacen pasar por muy empáticos para que otros decidan por ellos, modifican su conducta para no molestar a los demás, presentan sentimientos de inferioridad, idealizan, no asumen responsabilidades, son pasivos agresivos, son malos compañeros, afectan el entorno limitando la vida de los demás, todo el tiempo demandan atención, este tipo de conductas las desarrollan en todas sus relaciones interpersonales". Es de suma importancia identificar en uno mismo o en el otro estos patrones conductuales para buscar ayuda a tiempo.
Ahora bien, el término “tóxico” lo da a conocer el psicólogo Bernardo Stamateas en su libro “Gente tóxica”, donde hace referencia a patrones conductuales sin fundamentos teóricos, por tanto, es un término de manejo social más que psicológico, debido a esto cuando las personas utilizan ese término se tendría que indagar si el otro al cual se hace referencia es una persona con conductas inestables, desequilibradas e incongruentes mismas que llevarían a formar una personalidad insegura la cual los lleva a establecer vínculos interpersonales que no son saludables.
De la misma manera cuando se ha referencia al término “desapego “, se debe tener la certeza
que también existe el apego seguro en el cual se busca el apoyo social cuando se necesita, se establecen relaciones sanas debido a que la estima personal es equilibrada sin necesidad de mostrar una falsa humildad o superioridad para satisfacción del ego, por tanto, se debe analizar qué tipo de apego inseguro se presenta para realizar un trabajo de identificación y sanación del mismo, se trata de hacer conciencia que existe una relación sexo afectiva con una persona inestable, desequilibrada, incongruente e insegura, por lo tanto, se insertan y fortalecen inseguridades, desarrollando de esta manera patrones conductuales de dependencia afectiva, que surgen del tipo de apego inseguro con el que se están relacionado, donde las defensas psicológicas se deterioran debido a que hay conductas que no se perciben como dañinas o violentas, ya que se han normalizado durante la infancia, se han fortalecido en la adolescencia y permanecen en la edad adulta.
Si consideras que te encuentras en una relación abusiva busca ayuda a tiempo, asume la responsabilidad de tu vida y toma decisiones para mejorar tu salud mental y estabilidad emocional.
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