Hoy quiero compartir con ustedes información sobre un trastorno que se presenta en algunos niños que piden apoyo psicológico. Es conocido como Trastorno Oposicionista que se caracteriza por un patrón recurrente de conducta siendo oposicionista, negativista, desafiante, y desobediente. Estos niños se enfadan con relativa frecuencia, presentan rabietas de todo tipo, ya que pierden con facilidad la paciencia, dIscuten continuamente con los adultos, no obedecen las reglas de los adultos, son provocadores. Son niños que intentan en todo momento molestar e importunar de una manera deliberada a las personas que les rodean, culpan y reprochan a los demás de sus propios errores, se sienten resentidos con todo lo que les rodea. Se molestan e irritan con facilidad, su lenguaje obsceno. Cuando se enfadan utilizan palabras hirientes, con la intención de hacer daño, tienen problemas académicos, mienten con facilidad.
Para trabajar con el trastorno Oposicionista Desafiante de manera exitosa se requiere la intervención activa de toda la familia y de las personas que se encuentren cerca de formación del niño ya que se busca dar un orientación a los adultos para fomentar las habilidades de resolución de problemas de manera cognitiva y reforzar las habilidades sociales. Por lo cual les dejo algunas recomendación generales para la intervención, sin dejar de lado que ser acompañados de un especialista es la mejor recomendación.
Elogia y reconoce los comportamientos positivos del niño, busca ser lo específico posible, por ejemplo, «realmente me encantó cómo ayudaste a guardar tus juguetes anoche». Recompensar el comportamiento positivo también puede ser de ayuda, sobre todo cuando los niños son pequeños.
Demuestra el comportamiento que deseas que tu hijo tenga. Demostrar interacciones adecuadas y modelar un comportamiento socialmente correcto pueden ayudar a que tu hijo mejore las habilidades sociales.
Establece límites dándole instrucciones claras y eficaces e implementando consecuencias razonables y constantes. Conversa sobre establecer estos límites cuando no estén enfrentándose entre ustedes.
Establece una rutina haciendo un cronograma diario y consistente para el niño. Pedirle al niño que participe en la elaboración de esa rutina puede ser beneficioso.
Dejar una tarea doméstica que sea importante y que solo se llevará a cabo si la hace el niño. Apoyando al principio, es importante que preparar al niño para que tenga una experiencia exitosa al realizar tareas que sean relativamente fáciles de lograr y, progresivamente, incorpores expectativas más importantes y desafiantes. Dale instrucciones claras y fáciles de seguir.
Prepárate desde temprano para tener desafíos. Al principio, los niños probablemente no cooperará ni apreciará tu cambio de reacción ante su comportamiento. Se puede esperar que el comportamiento empeore temporalmente frente a las nuevas expectativas.
Constancia y perseverancia de parte del adulto ya que ese es el mejor ejemplo para estos niños.
Si quieres una cita con nuestros especialistas en psicología infantil puedes escribirnos haciendo click en este enlace:
Recuerda que trabajamos con consultas presenciales en Playa del Carmen México y en línea a cualquier país de habla hispana.
984-804-5907
Comments