Un trauma psicológico se puede describir como la consecuencia de la exposición a un suceso estresante el cual es inevitable y sobre pasa los mecanismos de afrontamiento de la persona, esta se siente superada por las emociones en una situación crítica, los recuerdos no pueden transformarse ni guardarse como experiencias sanas o antecedentes neutrales. Esta información se guarda en el cerebro produciendo síntomas de ansiedad y malestar que se alargan en el tiempo, la persona no puede parar ni controlarse, produciendo esto una herida denominada, TRAUMA.
La intensidad emocional producida en la situación crítica ocasiona un miedo irracional, los recuerdos traumáticos se organizan de manera fragmentada en el cerebro como percepciones visuales, somáticas, olores, sonidos o conductas aparentemente incoherentes que se aíslan del procesamiento consciente, cuando algo activa el fragmento asociado al evento traumático se ocasiona de manera inmediata una alteración emocional, debido a que sus recursos usuales de afrontamiento no son eficaces en dicha situación, es decir no puede enfrentar la situación de manera natural, no puede huir, evitarla, ni asimilarla de manera sana o adaptativa. Esto se debe a que los efectos psicológicos del trauma producen cambios en el funcionamiento biológico del organismo, causando alteraciones en los procesos hormónales y los de la memoria. Estas vivencias que no han sido estructuradas de manera sana permanecen activas y siguen influenciando la realidad de forma permanente, interviniendo profundamente en la vida de la víctima produciendo alteraciones a nivel biológico, emocional, cognitivo, conductual y relacional.
“No necesitamos ser soldados de guerra, ni visitar un campo de refugiados en Siria o en el Congo para encontrar el trauma. Los traumas nos suceden a nosotros, a nuestros amigos, a nuestras familias a nuestros vecinos” (Bessel van der Kol)
Todo ser humano se enfrentará a una experiencia traumática a lo largo de la vida, en algunos casos y dependiendo de la intensidad del suceso se podrá hacer frente para resolver con los recursos que la persona cuenta, otros se resolverán de manera natural con el paso del tiempo, y en algunas ocasiones el trauma se desarrolla y se convierte en una patología produciendo una sintomatología que puede ser incapacitante y dolorosa interfiriendo en el desempeño normal de la persona que lo sufre.
Por tanto, es de suma importancia hacer mención de los tipos de trauma:
Trauma simple: resultado de un acontecimiento estresante o peligroso. (crisis de crecimiento, algún tipo de acoso laboral, escolar, sexual, entre otros.
Trauma complejo: resultado de la exposición a diferentes eventos traumáticos. (alcoholismo y adicciones de padres o cuidadores, violencia familiar, violencia sexual, accidentes, desastres naturales, crisis biológica mundial, entre otras)
Algunos de los síntomas del trauma son:
No poder dormir.
Sufrir pesadillas.
Mayor irritabilidad.
Ansiedad
Depresión
Miedo irracional.
Si identificas alguna situación de las antes mencionadas en algún momento de tu vida, busca ayuda, siempre existe la solución.
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