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Se trata de escuchar el cuerpo en busca de señales de hambre y satisfacción: comer cuando tenemos hambre y parar cuando estamos llenos. Este estilo de alimentación promueve una actitud saludable hacia la comida y la imagen corporal. Aunque comer es un proceso intuitivo, para muchas personas no lo es. Confiar en las dietas acerca de qué, cuándo y cómo comer pero esto puede alejarnos de la confianza en nuestros cuerpos
Hay personas que, al enojarse pierden el apetito. Otras, encuentran consuelo en la comida algunos tomamos los alimentos con ansiedad y sin control. Que pase una u otra cosa depende de la personalidad de cada uno y también de su estado de ánimo en ese momento. Entender ¿qué como, cómo como, porqué como,cuándo como? me mostrará cómo me relaciono con la comida y podré entonces mejorarla.
Nuestra manera de comer tiene conexión entre las emociones, la cultura, la familia y nuestras vivencias. A veces tenemos pensamientos distorsionados alrededor de nuestra forma de comer. Muchas veces nos impedimos de disfrutar momentos sociales por evitar comer ciertos alimentos, sin embargo hay que recordar que somos seres biológicos, psicológicos y sociales y la comida nos permite crear vínculos.
La aceptación corporal está ligada con la imagen corporal, una parte fundamental de nuestro auto-concepto. Esto es percepción, actitudes, sentimientos, pensamientos y conductas relacionadas a nuestro cuerpo. Las comparaciones que hacemos a nivel estético con otras personas muestran una brecha entre lo “ideal”y“real”. Intentar alcanzar este ideal resulta frustrante, agotador y afecta nuestra salud mental. .
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Tu relación con la comida
Alimentación y vida social
Señal de hambre y saciedad
Relación con tu cuerpo
¿Sabías que SI existe la nutrición SIN DIETAS? Se llama PsicoNutrición y es nuestra especialidad aunque NO ES PARA TODOS
Todos nacemos comedores intuitivos naturales. Los bebés lloran, comen y luego dejan de comer hasta que vuelven a tener hambre. Los niños equilibran de forma innata su ingesta de alimentos de una semana a otra, comen cuando tienen hambre y se detienen una vez que se sienten llenos. Algunos días pueden comer mucho, y otros días, muy poco. Mientras vamos creciendo vamos aprendiendo las reglas y expectativas sociales y empezamos a establecer restricciones alrededor de la comida, perdemos nuestro “comedor intuitivo interno”. Aprendemos a acbarnos todo en nuestro plato. Aprendemos que si terminamos la comida, el postre es una recompensa, o puede ser quitado si nos portamos mal. Se nos dice que ciertos alimentos son buenos para nosotros y otros son malos, lo que nos hace sentir bien con nosotros mismos cuando comemos ciertos alimentos y culpables cuando comemos otros. En psiconutrición no trabajamos con dietas, de hecho, lo contrario. No hay que contar calorías y no se prohíben alimentos. No se trata de seguir un plan de comidas o medir las porciones. En cambio, se trata de volver a aprender a comer fuera de la mentalidad de la dieta, poniendo el foco en las señales internas del organismo como el hambre, la plenitud y la satisfacción, y alejándose de las señales externas como las reglas y restricciones alimentarias.
Es darnos permiso para comer lo que queramos sin sentir culpa. Confiar en las señales internas de hambre y saciedad y confiar en nuestro cuerpo para decirnos cuándo, qué y cuánto comer. Saber cuándo queremos comer verduras y también cuándo comer postre (hambre celular). El objetivo es nutrirnos de manera consciente. Esto quiere decir conocernos, saber lo que necesitamos, identificar lo que sentimos, y sobre todo disfrutar de la comida.
En este modelo trabajamos separados de la cultura de la dieta, honramos a nuestra hambre, hacemos las paces con la comida, aprendemos que no hay alimentos malos ni buenos, aprendemos a sentir plenitud y a diferenciarla de la saciedad y la satisfacción, aprendemos herramientas emocionales y aceptamos nuestra hambre emocional como parte natural de nuestra vida, aprendemos a respetar y amar a nuestro cuerpo, a agradecerle por todo lo que hace por nosotros día a día y emprendemos un estilo de vida desde el amor, la autocompasión y el autocuidado de manera sostenible a lo largo del tiempo.
Nuestra Especialista
Licenciada en Nutrición
Nutrióloga de Transpersonal Playa.
La Lic. Valeria Coello es licenciada en Nutrición con experiencia en el tratamiento nutricional para todas las etapas de la vida: niñez, adolescencia, embarazo, y adultos mayores. Especialista en el manejo de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, dislipidemias y trastornos del espectro autista, brinda atención integral y personalizada.
Cuenta con un Diplomado en Nutrición Clínica avalado por el Colegio Mexicano de Nutrición Clínica y Terapia Nutricional, complementado con formación en control de peso, nutrición en el embarazo y manejo de diabetes.
Valeria colabora con las psicólogas Catalina Martínez y Adela Pérez en el área de psicoalimentación, trabajando con herramientas como la alimentación intuitiva y promoviendo hábitos alimenticios saludables y sostenibles para mejorar la calidad de vida de sus pacientes.
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